Tú que ahora estás leyendo ésto no esperes encontrar relatos de calidad, ni brillantes ni siquiera originales.Es mi rincón, el lugar donde dejo fluir mi imaginación, mis sentimientos y la tapadera que guarda mi esencia.Gracias por entrar en mi rincón, siempre serás bienvenido.

noviembre 12, 2010

EL PLACER PRIVADO DE MONICA




Sacudió el paraguas y el mal humor al entrar en al chocolatería. Un día de perros merecía un buen chocolate preparado en el mejor establecimiento de la ciudad.

     -Buenos días, un chocolate por favor.
     -Buenos días. ¿Dulce y con canela como siempre?

Mónica levantó la mirada para localizar el dueño de aquella voz. Una voz dulce y cálida que le caló hasta los huesos. Se perdió en unos ojos marrón glasé perdiendo además el equilibrio que casi le hizo caerse de la banqueta.

     -Perdón. ¿Cómo sabe como tomo el chocolate? Es una atención, desde luego, pero me sorprende porque usted no es..., usted no... , perdón no lo conozco.
     -Si, cierto. Piero, el camarero que le atiende a diario ha salido, volverá en unos minutos. Disculpe mi falta de educación, soy Marco, el dueño del local y el artífice de cuanto pueda degustar. ¿Me permite una sugerencia? Pruebe la tarta “Sentidos”, está recién horneada. Le pondré una porción y un buen café.

Mónica no podía bajar la mirada y apenas asintió con un gesto de su cabeza.
Probó el pastel y de inmediato, casi como un acto reflejo cerró los ojos y emitió un sonido más parecido a un gemido que a otra cosa.

El chocolate se fundía en su boca como una deliciosa mouse. Abrió los ojos y vio aquel espléndido hombre la miraba divertido. Se sonrojó y sin saber de dónde sacó la osadía siguió degustando aquella delicia paseando su lengua por la cuchara. Notó como se humedecía su entrepierna y sentía como se desinhibía completamente con cada chupeteo descarado del metal.
Sin dejar de mirarlo en ningún momento paseó su lengua por los labios con descarada insinuación.

Imaginó cómo sabría el chocolate en semejante cuerpo y le cayó un poquito de chocolate en su escote. Notó un tirón en el brazo que la impelía a bajar del banco y caminar hacía las puertas batientes de detrás del mostrador. Lejos de sentirse intimidada le excitó el contacto con Marco y lo siguió sonriéndole maliciosamente.
Entró una una habitación blanca con una gran mesa llena de recipientes y útiles de pastelería.
Marco empezó a desabotonar su blusa mostrando su sujetador de chantilly de color coral. El escote balconette le proporcionaba una visión perfecta de sus senos. Bajando la cabeza hacía ellos lamió la atrevida porción de chocolate mientras bajaba la cremallera de su falda.
Mónica estaba transportada a un mundo de sensaciones que tenía olvidadas, ya no recordaba la última vez que alguien la hizo sentir tan bien.

Con un brazo él retiró todos los cachivaches de la mesa y la sentó abriéndole las piernas y colocándose en tres ellas. Le acariciaba el pecho, ya no estaba su ropa interior y la tendió sobre la mesa mientras besaba desde su ombligo hasta su perfectamente depilado sexo.
Notó una viscosidad tibia en su piel. Marco le estaba embadurnando con chocolate tibio con una espátula de nailon como si de una gran tarta se tratase.
Cuando la tibieza cubrió el rosado botón y la lengua de Marco se empleó en él, la lujuria ya había hecho de Mónica su esclava.
Saboreó sus pezones, sus pliegues más íntimos. La penetró con la lengua mientras acariciaba sus muslos. Sintió que se licuaba, que le temblaban las piernas al ritmo de un orgasmo sensacional.

Entre jadeos entrecortados acertó a decirle – ven, ahora me toca a mí-...

     -¿Perdón? Señorita, ¿se encuentra bien? Perdone pero no entredí bien que me dijo. ¿No le gustó la tarta?, puedo sugerirle otra cosa...

Mónica cayó de espaldas desde el taburete de la barra. Quería morirse, ¿lo había imaginado todo?, sintió que se sonrojaba y no supo si se trataba por la vergüenza o por el espectacular orgasmo que, imaginado o no, para ella fue muy, muy real.

4 comentarios:

  1. bacanísimo, me llevó en cada palabra, lo imaginé todo... que fantástica forma de escribir.

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  2. guau vamos impresionantemente bueno bravo marga, como echaba de menos leerte guapa. un besote. tere

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  3. Que historia tan maravillosa,Marga..la viví minuto a minuto....eres genial.

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