Tú que ahora estás leyendo ésto no esperes encontrar relatos de calidad, ni brillantes ni siquiera originales.Es mi rincón, el lugar donde dejo fluir mi imaginación, mis sentimientos y la tapadera que guarda mi esencia.Gracias por entrar en mi rincón, siempre serás bienvenido.

diciembre 21, 2013

El Profesor II

Capitulo II

Dejó el libro sobre el sofá. Camino descalzo por la mullida moqueta hasta el cuarto de baño. Abrió el grifo de la ducha y se desvistió con prisa. Tenía que calmar su excitación y recuperar el sentido común ¡ Era su alumna, por el amor de Dios !.
¿En qué estaba pensando? Se metió bajo el chorro de agua cortada, casi fria, pero su erección parecía negarse a desaparecer. Siguió enfriando el agua y la dejó caer a lo largo de su espalda. Eso debía funcionar, siempre lo hacía.
Diez minutos después salió de la ducha sin erección pero igualmente excitado. El agua fria no apaciguaba sus ideas. Se sorprendió pergeñando ideas para hacerla llegar a su casa. Podría escribirle un correo y decirle que el pdf no había llegado bien, podría exigirle que se lo trajera en un pendrive, podría decirle que lo llevara a la fiesta de la facultad y se lo entregara alli... No podía quitarsela de la cabeza. Justo en ese momento Diana Krall empezó a sonar en su compacto.
Eso acabó de dispararle. Se sentó delante del portatil y escribió :


Para: Laruano@gomail.es
Señorita Ruano
Seguramente valdría la pena si pudiera leerlo. Su archivo está dañado. Le sugiero que si quiere aprobar mi asignatura me haga llegar el trabajo lo antes posible por otro medio. Puede entregarmelo en un pen drive, aquí en mi casa, o bien puede entregármelo en la fiesta de la facultad a la que , sin duda, le apetece asistir. Usted elige.
Le recomiendo que tome una decisión lo más pronta posible porque puedo acabar de vestirme para la fiesta o esperarla leyendo en mi sofá.
El tiempo corre...


Envió el correo y seco las palmas de sus manos en la toalla que todavía llevaba a la cintura. Lo había hecho. Había traspasado la delgada linea que separaba la ética profesional de lo puramente personal. Se movía inquieto esperando el pitido del teléfono.
Le pareció que no llegaría nunca. Posiblemente ella había decidido que no valía la pena ponerse en situaciones delicadas, seguramente pensó que no importaba una asignatura más que menos, que la había presionado demasiado, que...
El sonido llegó y algo parecido a una descarga le sacudió.

De:Laruano@gomail.es
Mi querido profesor. Nunca pensé que un archivo dañado me quemara la sangre como lo ha hecho. Voy camino de la fiesta.
La casualidad ha querido que mi pendrive cuelgue de mi cuello. Podría entregarselo o podría cogerlo. Usted elige.
El tiempo se detiene...

Llegó en tiempo record a la discoteca en la que se celebraba la fiesta. Era una de esas macro superficies de ocio con jardines de palmeras,bancos al aire libre, luces indirectas, porches y galerias que conducían al oscuro y ruidoso interior. No tenía ni idea de como la encontraría. Tampoco hizo falta.
En una de las curvas de esas galerias, justo en la zona más oscura notó un ligero empujón que lo arrastró dentro del pesado cortinaje que daba entrada a una sala. Se encontró con las manos y la cara contra la pared; alguien se pegaba a su espalda y una mano se agarraba a su culo, apretando, para luego soprenderle con una caricia intima, lenta y sensual en la entrepierna.


          - Profesor, el tiempo ahora es nuestro, le susurró al oido.  No crea que no entendí que pretendía acorralarme con su correo. Ahora está arrinconado.


Notaba su pecho clavándose a la espalda, podía notar el calor que desprendía. La mano abandonó la entrepierna y sintió un vacio en el estómago .¿ Por qué demonios no se giraba? ¿ Realmente se había quedado paralizado o quería saber hasta dónde iba a llegar al hermosa rubia?. Las caricias subieron a su nuca, le acariciaba el cuello con las yemas, arañándolo de vez en cuando, suavemente, con las uñas. Subíó por su barbilla y dibujó sus labios con un movimiento tan lento que le hizo gemir. Abrió la boca y  sujetó su dedo entre los dientes, sin apretar.

 Ella dejó de moverse a su espalda. Ahora jugaba él. Lo chupó con glotonería , le agarró la mano y abriéndola pasó la lengua por su palma.

Se giró lentamente, hasta tenerla delante. Su mano asió uno de sus pechos y bajó la cabeza hasta capturarle la boca.. La besó lamíendole los labios, introduciéndo apenas la punta de su lengua. Ella intentaba atraparla y él la retiraba. No pequeña, pensó, ahora el ritmo lo marco yo. No tan deprisa.
Se separó, la miró a los ojos y le susurró :


¿ Crees que conoces la danza de la mantis religiosa?. Sígueme...

diciembre 18, 2013

Perfumista de Sensaciones

Hay veces que los aromas del pasado se mezclan con los perfumes del presente. La mezcla no siempre es agradable y cuando no lo es, se reactivan archivos de tu memoria que creías olvidados,o se manifiestan sensaciones no positivas que hasta ahora nunca habías tenido. Son huellas enterradas en la memoria. Todos nos protegemos de aquello que nos hizo daño tapando esas huellas con capas y capas de nuevos recuerdos para intentar que aquello que una vez nos hizo daño no vuelva a salir a la superficie.

Sencillamente no funciona. Un día sin saber por qué, o sin que nada especialmente lo provoque, sientes que el alma te pesa.

Con el tiempo he aprendido a que cuando eso sucede no lucho. Dejo que ese aroma pesado y pasado se evapore saliendo a la superficie tal cual era. He aprendido a aceptar mi historia con sus blancos y sus negros y a rodear esos instantes de todo lo positivo que, con los años, he ido creando a mi alrededor.

Mi presente huele a sándalo, canela y limón. Mi pasado a clavo, pizarra y tiza; a inseguridad, a soledades en compañía, a tristezas y a risas.

Elaborar un perfume con el pasado y el presente para que tu futuro tenga un aroma perfecto,todo lo perfecto que a ti te sirva, es el objetivo.

Hoy dejé escapar, evaporarse, uno de aquellos aromas.
Serán las hormonas...

diciembre 16, 2013

EL PROFESOR ( ECOLOGÍA SEXUAL) I.

Ecología: Introducción,Organismos y Poblaciones.
 
Casi 240 páginas por delante que tenía que preparar en el maldito fin de semana.
El tiempo acompañaba: era frio, húmedo, plomizo y pesado. Invitaba al recogimiento y a la concentración y sin embargo su cabeza estaba a mil kilómetros del sofá y la chimenea que lo arropaban. Estaba pendiente del correo electrónico y de recibir los trabajos que sus estudiantes tenían que pasarle. Debía leer y puntuar cada uno de ellos antes de que acabara el trimestre y
llegaran las fiestas de Navidad.  17 alumnos, 16 trabajos entregados. Faltaba el de Laura Ruano, la chica explosiva de la segunda fila. La rubia imponente que le descolocaba cuando le miraba por encima de sus gafas de hipster.
Tumbado en su sofá leía, por fin concentrado, cuando el pitido de su teléfono le informó que acababa de entrar un correo nuevo.

No, ahora no, pensó. Que espere lo que sea. Cinco minutos más tarde sonó un nuevo pitido e inmediatamente otro más.
Soltó el libro y fue a por su portátil que descansaba, abierto, en la mesilla.  Leyó:

De: Laruano@gomail.esNo puedo, cielo. Todavía tengo que entregar el trabajo de ecología.Tengo que enviárselo al profesor hoy sin falta.
Me gustaría ir contigo a la fiesta de la facultad, lo sabes. Bueno, lo que me gustaría sería encontrarme con el profe
y por fin decirle con palabras lo que parece no entender con la mirada.
Estoy colada por él. Siempre me pone los dientes largos, los pezones duros y la entrepierna húmeda.
Tengo que hacer un trabajo de diez para que de alguna forma se fije. Tengo que meterlo en mi cama. Te escribo luego. Ciao.

Se quedó helado. No sabía qué hacer. Se veía a las claras que le había mandado por error ese correo. ¿ Se refería a él?.
Estúpido, claro que se refería a él. ¿ Qué debía hacer?. De momento estaba intentado acomodar en el calzoncillo lo que había despertado de su letargo de profesor aburrido. Pensar en esa chica le estaba calentando la sangre y pensar en que ella quería meterlo en su cama lo ponía al limite.

Leyó el segundo correo.

De: Laruano@gomail.es

Querido profesor, ruego perdone la demora en la entrega del trabajo, Espero que valga la pena. Adjunto pdf.
Gracias.

Bueno, al fin había entregado el trabajo. Ya tenía los 17. Intentaba volver a la realidad y olvidar el correo anterior.
Dejaría que se quedara en una mera anécdota. Debía volver al trabajo si no quería tener prisas más adelante. Le quedaba un correo por leer y volvería al libro.

De: Laruano@gomail.esProfesor no sé como disculparme. Envié un correo por error. Es imperdonable y me siento avergonzada.
Seguramente le parezca algo bochornoso o indecente pero ya no puedo borrar lo que está escrito.
Siento que se haya enterado de mis sentimientos de esta manera. Siento debilidad por usted. Espero que sepa olvidar o en su defecto me haga saber qué debo hacer con lo que siento.

Perdón.
LAURA

Volvió a quedarse estupefacto. ¿Decirle qué debe hacer?. Por Dios, debía dejar que le enseñara lo que este profesor, maduro e interesante ( es lo sabía que algunas alumnas decían de él) podría hacer con una mujer como ella.
Su cabeza empezó a verla desnuda en su sofá, vistiéndola de besos, lamiéndola, buscando dentro de sus bragas el botón que la encendiera.
Su intranquilidad aumentaba. Tenía que inventar algo que la trajera a sus manos, a su bragueta...

diciembre 11, 2013

No vuelvas

Abro por un instante el cofre herrumbroso de los agravios.
De vez en cuando lo aireo y dejo escapar alguno,girando la cabeza, sin que el olor me roce.

Aligero el peso del cofre, pronto no quedará ni el oxido de tus palabras, ni el líquido viscoso de tus mentiras, ni la podredumbre de tus falsos halagos...

No creas que ganaste. No he perdido las ganas de vivir, ni las de soñar ni las de compartir lo que yo sé que soy.

Sentí el calor de tu infierno en las puntas de los dedos de mis pies y no me dejé caer. Arrastra tu miseria vestida de brillantes luces,tienta con tu música infame otras almas negras como la tuya.

Nunca estuviste tan cerca de la luz y tu cobardía la apagó.
Sigue vagando en tus vacíos. Llénalos de bagatelas que son al fin tu alimento.

Y por favor no vuelvas...mi puerta, igual que mi corazón, ya no son para ti.

diciembre 10, 2013

TE QUIERO

Te quiero porque te quiero.

Por tu capacidad sexual y sensual. Por tu capacidad intelectual, esa que tienes escondidita de pura humildad.
Por tu sensibilidad ,por tu sensatez,por tu punto de locura,tu sentido del humor, por tus pasiones y por tus fobias.

Te quiero porque me haces volar con una mirada,porque me haces sentir mujer sin tocarme,porque me siento bella contigo,porque me exiges que ponga el cerebro a trabajar,porque me sorprendes siempre,por todas esas cosas que tienes para ti y que poco a poco me compartes...

Te quiero porque te quiero.

diciembre 06, 2013

De sueños casi cumplidos

Hay cosas que no te digo.
Las guardo para mi, en el baúl de los gritos mudos, en el fondo de esta pasión que me consume.
No te digo que derribas las paredes que construí con una sola mirada. No te digo que me siento libre cuando me besas
o que el amor contigo tiene otro significado: es magia, es fuego, es paz...
No te digo que rompes mis escudos y me siento como una niña a la que meces con palabras o que liberas mi pasión
haciendome capaz de llenar todos los vacíos,los tuyos, los mios ;capaz de darte, de darme ...
Hay cosas que no te digo.
Pero las grito por dentro y me salen por las yemas de los dedos, por los ojos..

March Güeris
De sueños casi cumplidos

noviembre 25, 2013

Bendito deseo

¿ Cómo se maneja el deseo?

En nombre del cielo, cómo hago para no morir por tu boca,
cómo para no sentir que me falta tu piel, que mi día no empieza si tus manos no me tocan..
¿Cómo asumo sin miedos tu ausencia,qué hago con el volcán que ruge al recordar tu cuerpo amanecido, cómo uno nuestras luces y nuestras sombras para que opaquen el vacio que me devora por dentro?

¿Sientes como yo el frio?


Renunciar es el secreto, dicen. Yo prefiero resistir. Mi sueño, nuestro sueño, no entiende de renuncias.Entiende de pasión, de encuentros, de minutos robados a las horas, de secretos a voces y de voces sordas...

¿ Sientes como yo el frio?

Te cantaré entre sombras, mientras amanece...


March Güeris
Bendito deseo




(Tarde te amé, oh Belleza tan antigua y tan nueva. Tarde te amé. Mi corazón inquieto no descansará mientras no repose en Ti. San Agustín)

octubre 30, 2013

Ser

Ser tu sombra si me dejas
Estar al abrigo de tus besos secretos,
disimulando el amor del que nacen alas

Escribiendo a balazos



Encontrar la palabra exacta, el sentimiento perfecto, la idea que todo lo explica ...
Se quedó sin balas y decidió ponerse a escribir. Era una forma como otra de suicidarse poco a poco.


"Voy a decirte lo que no quiero.
No quiero extrañarte, verbo odioso. No quiero sentir el vacío en el estómago ni el nudo en la garganta. No quiero la inquietud en las manos ni la pulsión de asesinar a balazos a las palomas mensajeras que olvidan mi ventana.
No quiero nostalgias antiguas ni tristezas nuevas.
No quiero el destierro forzoso ni mis labios mustios por abandono. No quiero deseos estériles ni pasiones consumidas.
No quiero andenes vacíos ni relojes de minutos infinitos.
No quiero, no."

March Gúeris : Escibiendo a balazos

octubre 11, 2013

LOCURA EN LA PIEL

- ¿ Me quieres de querer?
- No sé.
Sólo sé que convertiste la apatía en anhelo, la resignación en deseo.
Deseo que se arrodilla al borde de tus labios para que vistas de susurros de amor mi espalda, para que muerdas mis ansias y escales mis piernas a besos, a presa, en libre..
Y apretarnos el pecho en abrazo infinito y vestirnos de saliva, en noches de mil estrellas, desde los pies al ombligo destilando los sueños amarrados tanto tiempo.
Y sentirte por dentro como se sienten las certezas cuando tus manos hacen su travesía por la locura que esconde mi piel y tus "tequieros" guarnecen mi alma.
¿ Que si te quiero?. De la misma forma que nieva en las montañas o el sol inunda la vagüada, inevitablemente.

MARCH GÜERIS
LOCURA EN LA PIEL

octubre 03, 2013

Ruegos y preguntas

¿ Me prestas la noche para besarte?
Prometo teñir tu piel de ternura.
Prometo mirarte hasta que te pierdas en mis pupilas..
Prometo que no sentirás más que deseo,
que haré que tus manos quieran tocar mi cuerpo,
arcilla entre tus dedos...

¿ Me prestas tu noche para besarte?
Volaremos juntos en un beso lento y profundo
sintiendo las llamas de una pasión desconocida
estallar entre los dos.

agosto 30, 2013

Bajando la cuesta

La vida corre y corre más que uno.
Un día te das cuenta de que estás bajando la cuesta y de que o ralentizas el paso o te comes el camino perdiendote las flores que nacen en las veredas, los brotes verdes de los pinos, el cielo prístino del verano que se estrena, los tonos de las hojas en otoño... simplezas que soslayas en la primera parte del camino porque lo único que te interesa es caminar.

A veces, con suerte, se produce la magia y tropiezas con un caminante que, llevándote ventaja, se ha dado cuenta de lo que en realidad importa y te hace renacer a mil cosas, que creías olvidadas, desde la serenidad que dan los años.
Hay cosas que no te digo pero que adivinas en mis ojos.

No te digo que llenas mi alma, que me muero por tus caricias, que mi espalda apoyada en tu pecho, bajo un cielo preñado de estrellas, es para mi un paraiso privado. No te digo que te basta una palabra para darme  paz, no te digo que un beso es la promesa de un sueño o que tu sonrisa me roba el aliento y que solo en tus brazos me doy cuenta que respiro.
Y no sé porqué no te lo digo...

Si quiero gritarselo al viento y que camines conmigo hasta que el destino, ese en el que tú no crees, quiera jugar de nuevo con nosotros.

Y no sé si será amor y tampoco importa...



NOMES PASSEJANT


Passejo pel teu costat.
La remor de les aigües trenca el silenci que m´acombaia,
que em salvaguarda.
Els verds,tants verds, tots iguals i tots diferents
m´omplen l´ànima.
M'emporto la llum, el perfum, els colors
enllà, a la plana.

NAUFRAGOS I

Naufragos I


"Ya no respiramos la misma vida. Me he convertido en un naufrago."

Me quedé mirando el viejo y arrugado folio, amarillo por el tiempo, que acababa de
encontrar en un cajón oculto del armario de la abuela.


Parecía que vaciar la casa de los abuelos después de la muerte de Nona, mi abuela,
iba a ser sencillo. Ella me había dejado instrucciones precisas sobre lo que hacer con
todas las pertenencias : tirarlas a la basura, excepto una pequeña caja hecha con conchas
de mar. La caja contenía sus pocas joyas,unas fotografías antigüas en las que se les veía jovenes
e infelices y otra en la que ella, mucho más mayor, abrazaba a otro hombre y su mirada era de
absoluta felicidad.
Detrás de la foto había una leyenda escrita con la pulcra y redonda letra de la abuela. Decía:

Naufragos en un mismo mar.
Siempre invisibles pero nunca ausentes.
La corriente nos volverá a unir más allá del fin.
1997.

1997. Nona debía tener unos cincuenta años y que yo recordara el abuelo murió tres años más tarde.
¿ Qué significaba eso?. ¿ Quién era aquel hombre, bien parecido, que posaba junto a ella?

Volvía a leer la palabra naufrago entre las cosas de Nona.
El folio amarillento temblaba entre mis dedos. Cualquier día tendré que ir a mirarme el por qué de estos
temblores. Cada día me parezco más a la abuela, pensé.

Registré en el fondo del cajón intentando encontrar una solución al enigma de aquella foto. Quería encontrar
cartas de amor o de renuncia, o alguna carta de despedida de la abuela en la que me explicara todos sus secretos.
Nada, no había nada.
Nada excepto otro papelito con un número que parecía de teléfono y un nombre, Xanu.

DIALOGOS A DISTANCIA

-¿Cómo se apaga la sed del alma?
- Puedes probar con mis labios.
- Sí, tus besos calmarán mi sed.
- Pues calla y bésame.


" Diálogos a distancia".
March Güeris.

MAGIA

Aprendió a guardar la magía en papeles que cosió con sueños a estrenar.
No quería olvidar nada: cada palabra, cada giro de tu voz, cada gesto de tu cara...
Nunca, nadie, tocó su alma como lo haces tú.
La paz y el caos, la sensatez y la locura, el hielo y el fuego.... 

magia pura, no hay otra explicación.

Y aprendió a esperar , y esperó...

Mi shangri-la

Cuando era niña oía a mis mayores hablar de un lugar hermoso. Un lugar al que sólo llegabas depués de caminar mucho en la vida, de tropezar varias veces y de curar mil heridas. Conforme crecí empecé a buscar el lugar, pensando en que era tan torpe que no lo encontraría jamás.
Ahora que tengo la edad, más o menos, de aquellas que lo hablaban
ya sé a qué se referían.
Yo he llegado a ese lugar, por fin.

Ese lugar eres tú.

julio 25, 2013

Más que un sueño. ( Relato erótico)



Maldito verano. Julio está siendo abrasador, el más caluroso en décadas, y mi aparato de aire acondicionado ha decidido fundirse.
He utilizado cuanto tengo a mano para bajar mi temperatura corporal: abanicos, duchas frías, cubitos de hielo… Nada sirve, nada es lo suficientemente duradero para que me permita desarrollar mis actividades cotidianas. Eso de tener la oficina en casa tiene sus recompensas pero en ocasiones se convierte en un infierno.

Las gotas de sudor hacen rafting entre mis pechos. Mis muslos, mis brazos, están húmedos.
Por si fuera poco han decidido asfaltar la calle y no puedo abrir la cortina de mi terraza o quedaría expuesta a las miradas de los obreros y ya no llevo encima más que mi ropa interior.
Los obreros… parece que los han elegido para mortificarme. El capataz es un maduro interesante que tiene a su cargo una brigada que parece salida de un calendario del Cuerpo de Bomberos.  Únicamente llevan puesto el chaleco reflectante y unos pantalones cortos de color cemento. Músculos dorados en tensión.
El que está justo delante de mi terraza es alto y rubio, casi un crío. Tiene todavía el rostro pequeño en proporción a la boca carnosa y bien formada. Parece que tiene algún problema con el martillo eléctrico y lanza voces a su encargado. 


No, no, no lo enciendas. No llames a tu encargado- pienso mientras espío a través de los visillos. Sólo faltaba que el ruido del maldito aparato llenara el espacio haciéndolo aun más insoportable.
Ahora que lo pienso uno de esos me haría falta a mi pero de carne. Ya no me acuerdo de cuando fue la última vez que…  Ufff..., empiezo a desvariar, el calor me hace pensar en cosas raras.

Se estiró sobre la hamaca dejando que el visillo le rozara la piel con  cada soplo de aire. Le parecía una caricia casi tímida y muy sensual.  Cerró los ojos y sintió, solo sintió…

Me acariciaba el muslo suavemente, casi como si jugara con una pluma sobre mí. Mi cuerpo empezaba a responder y me removía inquieta en la estrechez de la tumbona. Subía lentamente haciendo círculos sobre mi ombligo y bajando hacia la zona que, de poder gritar, estaría aullando de necesidad. Había dejado de ser un roce sutil y notaba con agrado el áspero poder de una mano. Me acariciaba las caderas y jugaba con el elástico de mis braguitas haciendo que elevara esa parte de mi cuerpo sin pudor.

El calor había quedado en segundo plano, dando paso a una ardiente necesidad. Podía leerme la mente porque mi sujetador desapareció como por ensalmo dejando libres unos senos coronados que pedían a gritos la redención.

Noté la humedad de su lengua y la mortificación de un leve soplido en los pezones. Una y otra vez, lamer y soplar, lamer y soplar…

Gritaba en silencio que bajara hasta mi entrepierna y que me atormentara del mismo modo y noté como su mano se abría paso separándome las piernas y tomando como suyo lo que tanto tiempo había sido solo mío. A estas alturas mi cuerpo ya no me pertenecía y notaba la humedad de mis lágrimas descender por mi rostro como una súplica. Necesitaba que aquel cuerpo desconocido me llevara a la cima, necesitaba sentirme viva y mujer, necesitaba dejarme caer en una “petite morte” duradera, infinita.



La suavidad de mi secreto dejó deslizar aquella maravilla hecha de fuego y empecé a subir alto, alto… con cada embestida creí tocar el cielo. Mi cerebro sólo repetía una y otra vez: más, más, más, como un mantra. Me dio la vuelta y cabalgó sobre mí como si no hubiera nada más importante en el mundo, como si en ello le fuera la vida: intensamente, profundamente, apretando mis caderas, mi pecho, mi vientre.

Se acerca, mi “petite morte” se acerca, y es desmedida, excesiva, terrible, formidable. No quiero que se acabe, no quiero que….




Un sonido estridente le despertó sorprendiéndole con las manos dentro de sus bragas. Un ruido discordante, estruendoso y chillón que la sacó de un sueño perfecto.

El maldito martillo se había puesto en funcionamiento.



junio 03, 2013

De Soledades I



Mayo de mierda... Hace frio. La primavera está loca este año.

Hablaba entre dientes mientras acababa su rutina diaria. 

Mierda de viernes. Otro fin de semana en casa. Que cansancio cargar a todas horas conmigo sin que nadie...
nadie?. ¿ A quién quiero engañar?

El teléfono empezó a emitir el espantoso sonido del wassap...

Joder con el wassap. Dejarme en paz, coño. ¿ Es que uno no puede pudrise solo?

Ese sonido tenía algo de telepático, de dictador mental que da órdenes a tu cuerpo, quien no tiene más remedio que obedecer.

Maldita sea. No quiero mirar...No pensando que será ella y luego no lo es. No, teniendo que contestar a mis amigos que estoy bien cuando no lo estoy. No, cuando el dolor de la soledad se me sale por lo poros...
Juro que si vuelve a sonar lo tiro por la ventana, lo apago, la bloqueo, la borro, me borro, me tiro yo por la ventana...

ti ti ti tiiiii !!!

Mecagoentodalatecnologiapunta !!!

No quiero hablar, no puedo hablar. A través de las palabras el dolor se hace palpable, material y no podría soportarlo. Sin embargo el dolor que no puede expresarse es el más terrible, el más cruel.
Es un estado denso, intenso, pesado, que te hace enmudecer.Te bloquea hasta que ya no eres capaz de discernir lo que es importante de lo que no lo es. Es tan hondo que no te deja ver la luz aunque te deslumbrara la más brillante de las estrellas.

ti ti ti tiiiiiiii !!!!


Se acabó. No más. Lo miro y lo apago. No, mejor lo apago sin mirarlo. No, no, mejor me desengaño de una vez y acabo por meterme el puño en la llaga abierta.Cuando descubra por enésima vez que no será ella, que nunca va a ser ella, seré capaz de volver a mi.

Agarró con fuerza el teléfono. Los nudillos blancos, la mano temblorosa, el corazón peleando por salirse, los ojos cerrados... Los abrió y leyó:

" ¿ Quedamos? "




MARGA, 2013

mayo 15, 2013

COLORES

En tardes como la de hoy todavía soy capaz de sorprenderme reconociendo la chica ingenua, romántica, tierna, pasional y hasta ñoña que fui. La vida se me salía por todos los poros, me estallaba el pecho con casi todo y tenía una energía a prueba de casi todo.
Era capaz de clasificar emociones por colores. Ya, raro, pero verdad. Un buen beso era de un añil puro, una canción abría un mundo absolutamente verde agua, una mirada teñía mi mundo de rojo borgoña...
El entusiasmo, el deseo, el frenesí, el erotismo, los desprecios, las aversiones, las tristezas... todo tenía un color.

Con el tiempo los colores perdieron vivacidad hasta diluirse, ya no reparaba en ellos. No sé si han desaparecido, a veces creo que si. Ya no explotan, no los noto, no hay colores.
Aquel mundo, absolutamente mio, especial, se ha disuelto en carreras, inquietudes, pesadumbres, malestares.. Seguramente sea eso lo que llaman madurar.

Hoy, paseando bajo una lluvia fina e impertinente, cerré el paraguas y caminé despacio dejándome empapar y mirando los pequeños charcos que me topaba empecé a ver reflejados algunos recuerdos de aquella joven.

De uno de los locales comerciales de la Avenida salía con fuerza una música de otro tiempo. Una canción que yo repetía una y otra vez durante mi adolescencia. Una voz rasgada, italiana, hizo que por un momento sintiera el sol tocándome la cara igual que en aquel muro en el que, con mis compañeras, esperaba el momento de ir a entrenar.

El mundo, mi mundo, por un instante se ha vuelto dorado, casi azafranado. He sentido, de nuevo, que la vida me corría por las venas, que la niña que fui me tiraba fuerte de la blusa como si fuera un bebé reclamando atención. He sonreído. No sé bien a qué o a quién. Probablemente a la niña que fui y he susurrado un gracias. Gracias por enseñarme que uno es siempre el niño que fue por más que nos empeñemos en cubrirlo de capas y capas de hábitos, malos hábitos y rutina.

marzo 19, 2013

SOTAVENTO




Una vez me dijeron que la vida pesa tanto que no nos damos cuenta de lo que, sin querer, vamos orillando. La realidad nos aleja de lo que realmente importa y nos convertimos en muñecos de trapo al antojo del día a día.

Lo tienes a tu lado y piensas que nunca te faltará, te acaricia y no lo aprecias como debieras, te besa, te sonríe, te habla y te suena a besos y caricias añejas.

Uno debiera sentir que cada beso es único, que cada caricia la primera, que la mirada es siempre como aquella que atrapó tus ojos una tarde de otoño, que te eligió para pasar la vida y al final la vida si él no tiene primavera.




Y me cuentas que sigues rozando su piel morena, que aspiras su olor en toallas o en la almohada de vuestra cama,  y que recuerdas tantas risas debajo de esas sábanas, tantos abrazos de pies, piernas y brazos; tantas miradas cómplices y tantas picardías que cuando lo piensas el pecho se llena de un dolor dulzón, de una culpa agria, y te das cuentas de que lo que tomas por rutina, por futilidad, es en realidad el gran regalo de la vida.


Te pierdes en cantos de sirena, en palabras o en ilusiones vanas y pides a gritos que te anuden a un poste y no sólo tienes el mástil si no que navegas, sin percatarte, en una hermosa fragata.


Corrige el rumbo y deja que ese viejo viento infle de nuevo tus velas.


febrero 12, 2013

Vacios llenos de nadas



Siempre sospechó que el final sería tan lento como el principio. Los finales no tienen por que ser amargos y que no lo sean depende exclusivamente de uno.

Este final no sería amargo porque no dejaría que las palabras de despedida se llenen de veneno. Sencillamente no habría despedida.

Conversábamos tranquilamente al abrigo de una taza de café humeante. No había dolor en su rostro, no había lágrimas, ni reproches… La ausencia de cualquier emoción hizo saltar las alarmas. No era propio de una mujer tan apasionada aquel apatismo. Le pregunté si mi percepción era correcta y me contestó que sólo había un tremendo vacío.

Bebimos café en silencio. Sentía que debía decirle algo que la ayudara, sentí que debía ocupar de nuevo esa cabeza aunque sólo fuera con una estúpida conversación…



El verdadero vacío no existe. Cuando crees que estás vacío y te entristeces por ello es que ese vacío está lleno de sinsabores, decepciones o pena. Cuando el vacío que sientes  te impide expresarte es que está repleto de palabras atascadas. Si te quema las entrañas es que hay un fuego que lucha por salir. Si no te permite respirar es que necesitas el aliento de un alma amiga, de un amante tierno, de un hijo que abandonó el nido, o el abrazo de otros que ya partieron, Ese vacío está lleno de nostalgia.



Los vacíos no existen. Un sentimiento se convierte en un vacío sólo si ha sido deseado, si pudo ser y aún no fue complacido o si, por haberse desaprovechado la oportunidad, no pudo ser complacido, ocasionado sentimientos de pesar.



Al final todo se reduce a deseos insatisfechos. La única manera de combatir esos “vacíos” es aprender a no desear lo que no debemos, a conformarnos con los que somos y con lo que tenemos.



Ella levantó su mirada de la taza y me dijo:



Encuéntrale un sentido a mi vida. Esa es la única manera de evitar que los vacíos te llenen de nadas…




enero 18, 2013

PAROLE, PAROLE...





¿Buscar palabras para qué?
Hay palabras dulces, sencillas, tajantes, amables, cariñosas, tiernas, dolientes, desgarradoras, vacías, redondas, explosivas, desencadenantes, asesinas, rotundas, interrogadoras, expectantes, desganadas, indolentes, plenas, compuestas, sensibles, insensibles, incansables, ajadas, insoportables, esperadas….
Las palabras no son solo letras unidas.
Son suspiros, emociones, lágrimas, besos, abrazos, esperanza, terror, amor, ansiedad,
Las palabras te atan, te matan, te liberan, te engrandecen, te destruyen, te hacen feliz
o te hacen sufrir.
Son las verdaderas armas de destrucción masiva o el verdadero Dios.






enero 11, 2013

Caminante no hay camino...





Que el corazón tiene motivos que la razón no entiende…



Alguien escribió que no es bueno llegar al final con la mochila cargada. No sé, no recuerdo quién o quizá lo escribí yo y tampoco lo recuerdo.


Durante gran parte de nuestra vida nos convertimos en Diógenes de sentimientos, de recuerdos, de dolores, de traiciones, de sufrimientos propios y ajenos que vamos almacenando en el fondo de nuestra memoria y que, si no elaboramos y reciclamos convenientemente, inundan e infectan nuestra alma.

Nadie nos enseña a vivir y vamos dando saltos adelante y atrás en un camino lleno de piedras, flores y atajos…



Descubrió una mañana que su vida había sido una gran mentira. Descubrió que querer y poder no era tan fácil si antes no asesinaba a sus fantasmas porque ellos, siempre vigilantes, aprovecharían cualquier momento para aniquilar los muros que tan pacientemente había construido.

Descubrió que el “yo” era importante para construir un “nosotros”, que uno tiene que ser libre para ofrecer libertad a los demás, que uno tiene que amarse para poder amar.

Y sintió que su mundo se resquebrajaba porque ya no tenía fuerza para cambiar.

Se sintió desnudo, débil, sucio, nada … pero la vida, esa perra en  constante celo , se empeñó en empujarlo de nuevo al camino, demostrándole que segundas oportunidades se daban raramente o que raramente nos damos cuenta si nos las tropezamos.



El diablo esperaba sentado en las ramas de los árboles que le daban sombra. Esperaba su paso para sembrar de nuevo de soledades, secretos y más mentiras  el paseo.

Aprendió a ver los demonios encaramados a las ramas y decidió aprovechar el tímido rayo de sol que se filtraba entre las hojas para  quemar esas ramas podridas.



Llegaba a encrucijadas de caminos dudando qué dirección tomar y se dejó llevar por el corazón. Ese corazón roto que a fuerza de latidos se fue deshaciendo de pesos, a fuerza de fuerza bombeó sangre nueva.



Se perdió en bosques muertos, senderos hacia la nada, llorando estrellas de luces silenciosas. Estalló en vacíos y cuando el vacío estalló decidió que el camino ya no  sería más  un campo de batalla perdido, un campo estéril o una cueva apartada.



Nadie dijo que el viaje fuera fácil, nadie dijo que la música que lo acompaña fuera siempre alegre, nadie dijo que caminaríamos siempre sobre verde y fresca hierba…



La única verdad es que el camino, como dijo el poeta,  se hace caminando sin volver la vista atrás…