Tú que ahora estás leyendo ésto no esperes encontrar relatos de calidad, ni brillantes ni siquiera originales.Es mi rincón, el lugar donde dejo fluir mi imaginación, mis sentimientos y la tapadera que guarda mi esencia.Gracias por entrar en mi rincón, siempre serás bienvenido.

noviembre 20, 2015

A MI CIRCUNSTANCIA FAVORTIA


- Absolutamente no !
- No se altere. Sólo estoy sugiriendo que lo pruebe.
- Sabe que no puedo soportar el contacto. 

 
  Ella, visiblemente alterada, se arremolinaba en el sillón protegiéndose el pecho con los brazos y dejando al descubierto unas piernas bien torneadas, largas y de aspecto sedoso.

Él, desde su butaca,intentaba no dejarse atrapar por la visión de aquella mujer espectacular que pedía a gritos sexo.
Era uno de los casos que lo llevaba de cabeza. No sólo por la patología si no porque lo personal, su propio deseo, se mezclaba con el empeño en encontrar una terapia adecuada que pudiera ayudarla.Llegar hasta el bloqueo emocional que le impedía el disfrute de su sexualidad se estaba convirtiendo en una obsesión.
Era incapaz de obtener orgasmos manteniendo una relación sexual con otro individuo o con la propia masturbación. Toda su satisfacción sexual se la producían los sueños eróticos que, cada vez con más asiduidad, se adueñaban de sus noches.

- Está bien, tranquila. Cuénteme su último sueño.

Cruzó sus piernas en previsión de que no se notara una más que posible erección. Ella explicaba sus sueños de una forma tan vívida que le era muy difícil mantener la distancia profesional.

- Verá, esta vez es un poco incómodo. A diferencia de otros sueños en los que no veía a mi pareja, esta vez si puedo identificarla.
- ¿ Por qué es incómodo?, ¿ de quién se trata, alguien conocido por usted?. Eso podría querer decirnos algo. Adelante, vamos a intentar tirar de ese hilo.

- Como quiera, dijo estirándose de la falda y cubriendo sus rodillas.


La barra metálica de un estor golpeaba una ventana. El verano se negaba a desaparecer pero el fresco que entraba por las ventanas aliviaba un poco el calor de todo el día. Él estaba estirado en el sofá, desnudo...
- Perdona, Sara,  ¿él?. Creo que debería ponerle nombre si lo conoce.
- Es que no sé su nombre de pila.Se removió incómoda y suspiró sonoramente.
Está bien, acabemos con ésto de una vez.

Movió la tabilla de la mesa que rezaba Dr. J. Sendra y sujetándola le preguntó:


¿ Cuál es su nombre, doctor? 




El doctor, que mantenía la patilla de sus gafas de pasta entre los labios, se sobresaltó dejandolas caer a al mullida alfombra.
Se agachó a recogerlas mientras ella aprovechaba para abrir sus piernas al mas puro estilo Stone en Instinto básico.

- Jeremias, Jeremias Sendra.

La voz le salió aflautada, ridícula y Sara sonrió maliciosa jugueteando con la tablilla paseándola de su boca al lateral de su cuello.
El doctor carraspeó, simuló que no le afectaba, pero entre sus piernas empezaba a crecer una erección dificil de esconder.

- Adelante, sigamos.

- Decía que estaba desnudo, con los ojos cerrados, escuchando un suave jazz interpretado por una voz femenina.Su respiración era lenta, relajada. No sé que pensaría pero de repente empezó a acariciarse el pecho, el vientre, el pene... Yo miraba desde una ventana, a través de unos visillos, y no sé cómo aparecí en la puerta de su salón. Tenía en la mano un gran vaso de granizado de limón que sorbía con una cañita. Me acerqué y dejé caer unas cuantas gotas heladas sobre su cuerpo. Usted abrió los ojos y alargó su brazo hasta coger mi muñeca. Tiró de mí con suavidad, mirándome a los ojos sin hablar, hasta que me colocó sobre su cuerpo.
Apartaba mi cabello, acariciándolo, y me besaba en el cuello, en el hombro con una delicadeza exquisita, saboreando mi piel lentamente, calentándome la sangre...


Jeremías Sendra estaba tan alterado por lo que Sara le estaba contando que a duras penas podía apartar la mirada de sus labios, de su pecho, del contorno de sus caderas. Esa mujer era bruja. Esa escena la había pensado mil veces despierto después de una larga jornada en la consulta.

Mi precioso camisón burdeos de seda cayó al suelo. Sus manos se alargaron agarrándome los glúteos con firmeza y empujándome hacia su erección. Bailamos abrazados y me vi debajo de su cuerpo. Con un brazo agarraba mis manos por encima de mi cabeza. Empezó a lamerme los pezones y su otra mano buscaba entre mis pliegues el origen de la humedad caliente que había mojado sus muslos. Jugó con mi clítoris... mis caderas se movían alentándolo a seguir, le pedían a gritos que entrara dentro de mí, que me devorara.
No pequeña, me susurró, todavía no. Introdujo un dedo, luego dos, y bajó su boca para lamer mi primer orgasmo...


Sara cerró los ojos recordando. Su silencio preñado de gemidos quedos llenó el aire. Jeremias dejó sus gafas, aflojó la corbata y se quitó la americana dejando sobre la silla toda su profesionalidad.
Se acercó tranquilo, sigiloso, predador. Se puso de rodillas delante de ella que, con la cabeza apoyada en el respaldo, no lo vio venir.
Acarició suavemente sus piernas separándoles aún más y empezó a dejar un rosario de besos entre sus muslos.
Sara jadeaba. No sabía si era realidad o volvía a tener un episodio de ausencia y volvía a estar en un sueño.No podía pensar con claridad pero no le importó. Se abandonó a esas sensaciones, quería sentir el contacto de otra piel.

El buen doctor lamió con delicadeza al principio y luego con hambre atroz el sexo de aquella mujer que lo había vuelto loco.
Sus pantalones desaparecieron igual que la ropa interior de Sara. La cogió por la cintura sentándola sobre su rigidez despacio, muy despacio, pero profundamente.

Sara abrió los ojos asustada,se removió intentando zafarse de aquella situación y sus movimientos, lejos de hacerla huir, la introdujeron en un mundo nuevo de sensaciones. Empezó a moverse arriba y abajo con fuerza sintiendo en su interior un hierro candente que la hacía convertirse en liquido...

Más tarde, sobre la alfombra, ella le acariciaba el cuerpo por fin satisfecho.

- Doctor,¿ mañana a la misma hora? 



MARCH Güeris

A mi circunstancia favorita

octubre 26, 2015

BURBUJAS




Son una burbuja perfecta. Delicada, casi etérea, llena de matices invisibles a ojos ajenos que estallan, sin embargo, ente los propios.
Olvidan respirar si se miran y se intentan alcanzar cerrando los ojos, imaginando el tacto, el olor o el sabor de unos labios que jamás se han unido. Sospechándose entrelazados.
Son besos que mueren de madrugada enterrándose en un deseo indestructible, abrasador, invulnerable.
Cuidan la burbuja soplándola bajito para que no roce en cualquier esquina de sus realidades y explote, dejándolos vacíos, casi muertos, como antes...



julio 21, 2015

CRISTALES ROTOS


No sé cuando se rompió el amor y se hizo miedo.
Tal vez cuando sangró su nariz de un guantazo o cuando tuvieron que retirarte las manos de su cuello, o cuando recibía los golpes destinados a su pequeña hermana, metiéndose en medio. Quizás cuando oían las llaves de la puerta y volvías a casa y se acababa la paz y entraba contigo la ansiedad, las ganas de hacerse ovillo de lana en tu cesto.

No sé cuando se rompió el miedo y se hizo vergüenza.
Puede que cuando fueron conscientes de que en casa vivía alguien más en forma de botella, puede que con cualquiera de sus salidas esperpénticas en las que le importaba cero su familia y lo que pensara.
Hay tantos pasos en falso que ya han aprendido a distinguir cada uno de ellos y hasta a preverlos
.

No sé cuando se rompió la vergüenza y se convirtió en pena.
La ira, la decepción, la frustración, el asco,el dolor, todo se convierte en pena.
No se pueden vivir tantas vidas y no esperar que de vez en cuando exploten sus contradicciones. No se puede vivir una vida de puertas adentro, otra en la comunidad de vecinos, otra en el centro médico y en el mercado y ...

Tantas vidas en una son una carga demasiado pesada. Demasiados fantasmas de un pasado difícil que deja pasear a sus anchas entre las personas que debiera amar y proteger.
Va quemando una a una y pronto ya no le quedará ninguna en la que esconderse. Ese día acabará con la real, con la que debería haber trabajado con mimo. Ese día descansará por fin y ellos también.

Algo bueno ha debido hacer aunque no pueda etiquetarse. A pesar de todo siempre hay gente a su alrededor que la quiere, que no la abandona, que sigue pegando una y otra vez los trozos rotos...

March Gúeris
Cristales rotos

Pintura: Enrique Palacios

BAILAS? , LE DIJO EL MAR....

El mar batía sus olas con fuerza contra las rocas en la que se apoyaba el viejo faro. Desde dentro el sonido era atronador. El silencio roto por un viejo vinilo era engullido por la furia del mar. Acabó la música y no se movió. Siguió sentada , con los pies recogidos , sin tocar el suelo. Se dejó llevar por el ritmo que marcaba la tormenta y poco a poco cerró los ojos. Sentía que el corazón descansaba por primera vez en mucho tiempo. Dejó de pensar, se sentía en paz. De pronto un pensamiento le acuchilló haciéndole saltar. ¿ qué pasará cuando la tormenta amaine? Volverán los sonidos del teléfono, la vorágine de correos electrónicos, los sentimientos rotos, las palabras que luchan por salir y que no deben, el control férreo al que se somete diariamente por mantener un equilibrio que ahora mismo se le antoja falso. Volverá el deseo de escapar de una vida que le asfixia, de una situación familiar que la destruye minuto a minuto...

Su pulso se aceleró, perdió el paso con la tormenta. Las manos se frotaban una a otra y el monstruo que grita le arañaba las entrañas queriendo salir.
Un trueno la paralizó de nuevo. Un trueno como una señal que te hace salir de tu oscuridad, del miedo que te aprieta hasta ahogarte y sencillamente lo supo.


Tenía miedo, siempre lo tuvo a pesar de que todos creían que era fuerte. Estaba cansada de luchar contra el miedo de vivir y simplemente lo supo. Subió la empinada escalera que la llevaba a la linterna, Cada escalón que dejaba atrás la hacía sentir más ligera hasta que al llegar arriba se sentía liviana, casi etérea. Dejó que la lluvia le mojara el cuerpo, abrió los brazos y se inclinó sobre las olas. Prefirió bailar con el mar y bailó.

Mucho más que deseo.



¿Sabes lo que es que el deseo te ahogue?
¿Sabes que se siente cuando la sangre hierve y la piel está helada, huérfana de brazos que la templen?


¿Sabes que es comerte los besos que son sólo tuyos y que nunca saldrán de mi boca?


Andar sobre un cable invisible con vacíos a los lados.
Sentir el aire contenido en los pulmones, pesado y ácido hasta que abres tu ventana.y no ser consciente de que no respiras hasta que tu aliento llega fresco y ligero,


El deseo siempre bajo la piel. Esperando , insensato y loco. Sin trampas...

Te quiero.

ESCRIBIR-TE




Me levanté pensando en que quería escribirte, que te lo debía. Ser original en el día del libro y escribir mi propio texto, que es ser tan poco original como pedante. Lo pensé, me despojé del pudor que siempre me tapa y me dejé llevar. Me escuché muy en silencio y sólo oía un mar y su baile de seducción con la costa. Y escribí....

Suerte que ya no uso cuartillas porque tendría el suelo sembrado de bolas blancas y arrugadas. Borré mil veces y mil veces más volví a escribir. Quería que fuera hermoso, que lo sintieras profundo, que te llegara a los ojos y las palabras se negaban a dejarse amortajar en una danza imposible.

Es tan sencillo... Sólo quiero ser luna de tus mareas, apenas un verso que se pronuncie bajito, o un beso de los que queman la piel, o faro de tus tormentas, o arena que calma tus manos sedientas, o mujer... sí sólo quiero ser mujer y que te pierdas en mis ojos mientras te abrazo.
sólo eso.

LAGRIMAS VIVAS

A veces pienso que estoy hechizada. Me veo recorriendo una y otra vez el mismo camino, viendo a las mismas personas de rostros borrosos que me sonríen; con las misma luz del mismo momento del día. Nada cambia.

Entre las brumas aparecen cientos de almas sofocadas, luchando por subir a la superficie. Lloran y reconozco esas lágrimas como propias. Las lágrimas son liberadoras. Son señales de que estás tocando verdades encubiertas, heridas emocionales y son el primer paso para sanarlas
.
Esas almas me enseñan que llorar es de valientes. De aquellos que se atreven a sentir el dolor, a acogerlo y a ser conscientes de su propia vulnerabilidad diluyendo las corazas de nuestro ego.
Lloran y yo con ellas. Las lágrimas son camino de transformación.

DUELES

Dueles,estás hecha de hachazos y sal.
A veces, con la guardia baja, la sonrisa te asoma al rostro. Nunca a los ojos. La matas antes de que nadie se de cuenta pero yo, que te observo siempre y te conozco bien, se que todavía te quedan trazos de vida aunque raída.

Dueles y posiblemente lo harás siempre, aun cuando ya no existas.
Duelen los besos que no has sabido dar y los que han sabido a poco, el apoyo incondicional que se presupone,o la inexistente complicidad de la sangre.
Duelen los golpes y el miedo en la infancia, las humillaciones y el desprecio en la madurez.

Duele la amargura que destilas y que lo impregna todo a tu alrededor. Vives en un mundo de sombras permanente; sombras que te persiguen y que intentas combatir con una disciplina inflexible y con detalles exagerados, siempre a destiempo y fuera de lugar. Crees que comprando a los que ya te quieren, te querrán más, o mejor, o como tu crees que deben quererte, con obediencia y pleitesía.

Nunca entendiste que el amor no está hecho de pronombres posesivos vestidos de primera persona y en singular. Nunca entendiste que el amor es generoso y desinteresado y muchas veces ingrato.

Duele pensar que lo tenías todo para ser feliz y hacer feliz a los tuyos y sin embargo no has sabido verlo. Enjuicias y reprochas a otros lo que no encuentras en ti.
Dueles y posiblemente dolerás siempre. Y alguna vez cuando te recuerde lloraré penas viejas, viejos anhelos y al mismo tiempo me sentiré liberada, por fin.

VELOCIDAD VITAL

A veces la máquina va tan deprisa que se deja muy atrás los vagones. Te pasas la vida llenando de sueños, ilusiones, metas, viajes, personas, familia sin darte cuenta de que tú vas quedando cada vez más retrasado, casi en el vagón de cola.
Cuando eso sucede se genera un vacío tan grande que te hace estallar o recogerte, haciendo papiroflexia de uno mismo hasta sentirte un triangulo pequeño, doblado, marcado por las costuras y sin sentido.

Una falta de sentido en relación a tu propia existencia, una frustración por entender que los parámetros que hasta ahora te eran válidos se han convertido en fútiles e intrascendentes y casi cuando ya no tienes capacidad de maniobra.
La deceleración de los vagones provocan una reflexión sobre el sentido de la vida y sobre lo absurdo,casi podríamos sentarnos a tomar café con Camus ...


Y, sin embargo, hay que seguir. A lo mejor el momento es solo una parada más en el trayecto que nos llevará a descubrirnos. A lo mejor lo correcto sería tener la mentalidad de corcho, que siempre flota , y no de metal que o bien se funde o bien nos hunde.
Como decía Narciso Yepes . Si nuestros antepasados se hubieran rendido, pensando en un destino ciego o sólo en porvenires negativos, no estaríamos nosotros aquí. No hay que amargarse la vida y pasar el tiempo sufriendo. Es preciso aceptarnos como somos, de frágil barro de botijo

MATRIOSKA

Hizo desaparecer todos los espejos de su casa. No le gustaba su reflejo. Se sentía como un bizcocho enorme horneado en un molde pequeño, desbordado. Algunas veces cuando al pasar por algún establecimiento moderno ,de esos que reflejan el exterior y no el interior, le parecía ver a alguien metido en un traje humano de gomaespuma. Para nada identificaba su propia imagen. Una gran cebolla de mil capas, una matrioska inmensa
 En algún lugar, dentro de alguna de esas muñecas huecas, estaba ella. Una pequeña figura maciza, extraordinaria, hermosa e invisible.

Su cuerpo le era tan ajeno que había empezado a hablarle como si de una débil y vieja amiga se tratara. Le reprochaba todo lo que por su culpa se le negaba. Le reprochaba que se escondiera detrás de una pantalla, detrás de un sentido del humor demasiadas veces patético, de un esforzado intelectualismo y de mil cosas más. Esa pequeña figura maciza se estaba convirtiendo cada vez más pequeña y más cruel con su envoltorio. 


Cualquier día nadie encontraría nada en la última muñeca hueca

marzo 26, 2015

SUEÑO





Luis A. Montero
Hasta pareces un sueño
de montes, de hayedos,
de piedra caliza y teja negra,
narcótico beleño.

Sueño de estrellas,
de abrigo en tus brazos,
caricias mudas,
huellas, huellas...

y así le espero,
en el sueño de siempre
atada a sus ojos
mientras él duerme

ALGUNA VEZ, CASI NUNCA




Alguna vez , al mirar la soledad encima de tu mesita de noche, te has de acordar de mi. Alguna vez, al salir a tu perfectamente inacabado jardín, has de mirar tus ramas yermas y al pensar en las flores que te faltan, te has de acordar de mi. Seguro que rompiste mil cuartillas intentando encontrar la palabra justa que te redimiera ante ti mismo y al enviarme esa carta , tan pensada, cerraste los ojos y viste los míos llenos de fe en ti. Esa fe que ahora te falta y que buscas en otras miradas, miradas huecas. Jugaste a ser tu más tú y perdiste por el camino a quien podría haberte enseñado el camino hasta ti mismo... y me liberaste. 

Alguna vez, al mirar las estrellas en una cálida noche de verano, me he acordado de ti. Pero sólo alguna vez, casi nada, casi nunca. Alguna vez al ver a un hombre solitario pasear arrastrando las hojas secas a cada paso, me he acordado de ti, casi nada, un instante. Y al pasar a su lado, dejándolo atrás, he notado el aire fresco en los pulmones ... y me liberé.


March Güeris
" Alguna vez, casi nunca"

UNO Y UNO, TRES O CUATRO, O MAS

Nunca fuimos dos. Siempre hubo terceros que, sin estar, compartían con nosotros café, conversación y hasta momentos íntimos.
Tenían todo el derecho y sin embargo, a pesar de que intentábamos que no se notara su presencia, me destrozaba cada vez que alguno de ellos asomaba en nuestro rincón.
A penas duraba unos segundos, a penas. Sólo bastaba mirarte de nuevo a los ojos, a los labios y sabía que todo merecía la pena aunque nunca fuéramos dos...



March Güeris
" Uno y uno, tres"

RAICES

Luis A. Montero
Somos lo que las raíces que nos mantienen en pie.
El tiempo se encarga de asomar a la superficie el árbol de nuestra vida y de hacer crecer en el interior raíces que lo sustenten.
Unos consiguen con esfuerzo y buen manto unas raíces fuertes y hondas. Otros unas pocas hebras pilosas apenas suficientes para sostenerse vivos.
Casi nada nos viene dado. Tal vez, unicamente, la tierra que nos vio germinar o la semilla de la siembra. Todo lo demás se añade con sacrificio, esfuerzo, valor, amor...

Algunos tienen unas raíces tan profundas y robustas que se conducen por el mundo con ramas frondosas y flexibles capaces de aguantar temporales, fuertes vientos y ofrecer sombra, cobijo y color a su vida y a la tuya si tienes la fortuna de tenerlo cerca. Entre sus hojas se filtra el oro de la tarde, el brillo de la mañana o el rocío de la noche. Ente sus hojas escuchas el silencio de viento que te mece o el silbido de algún pájaro mester de juglaría. 


Tú eres así. Tienes raíces recias que te han hecho un árbol seguro. Caminas por la vida firme, resistente,riguroso,honesto...
Pero hasta el árbol más vigoroso se le cae una hoja con una brisa cálida o un copo de nieve inesperado.
Yo soy así. Una cálido céfiro que una vez hizo caer una simple hoja de tus ramas.

VENENO PARA LAS HADAS

No hueles el vacío?
¿No eres capaz de sentir el frío, hasta en los huesos, detrás de mis palabras?
¿ Crees que la ternura es una puerta abierta a tu arrogancia, a tu engreimiento, a tu orgullo de macho herido?
No has aprendido nada.
Dejaste escapar una posibilidad de reconciliarte con la vida, de dejar tu sombra tras tus pasos y no tapándote los ojos.
Hoy he vuelto a notar tus manos heladas y húmedas tocar mi piel y sin embargo no he sentido miedo,ni dolor, ni pena. Me he sentido curada.
Ya no tengo tu veneno....



March Gúeris
Veneno para las hadas

RADIOGRAFIA DE UN SUICIDIO

Lametazos negros.El aliento pútrido, obsceno, repulsivo, te provoca nauseas. Hediondas gotas de saliva te salpican el rostro.
Se clavan en la piel y echan raíces. Crecen hasta lo más profundo.
El corazón lucha, late bombeando fuerte, pero sucumbe.

 Está atrapado, claudica exhausto cuando lo envuelven aprisionándolo y solo puedes boquear.
Respirar se convierte en un esfuerzo hercúleo. El hueco en tu abdomen se hace grande y profundo, una sima fría y oscura. No hay salida.


Gritos.
Radiografía de un suicidio

Remors

¿ Sents la remor?

¿Sents la frisança de la melangia garbellar-se entre els teus ulls?
Sents la pell esgarrifant-se quan un buf d´aire tebi et llepa. Sents que t´omple el pit, l´encen i amenaça amb esclatar i fer-te saltar, esmicolant-te en petits bocins de tu mateix.

I arriba la pau. Per uns instants l´unic pensament es que no penses. Tot es cálid, acollidor, còmode, fàcil....I tot estan fet miques et sents complert, sents la esencia del que ets... lliure, tan sols un atóm, només tu...



¿ Sientes el susurro?
¿ sientes el hormigueo de la melancolía colarse entre tus ojos?
Sientes la piel erizarse cuando un soplo de aire tibio te lame. Sientes que te llena el pecho, lo enciende y amenaza con estallar y hacerte saltar, deshaciéndote en pequeños trozos de ti mismo.

Y llega la paz. Por unos instantes el único pensamiento es que no piensas. Todo es cálido, acogedor, cómodo, fácil... Y aun despedazado te siente completo, sientes la esencia de lo que eres...libre, apenas un átomo, solo tú.

VIVIR ESTA DE MAS

Es curioso que la vida, cuanto más vacía, más pesa.
(León Daudí)


Luna vivía en una caja de zapatos. Encerrada y a oscuras en un entorno controlado y opresivo. Zarandeada por manipuladores en el gran almacén de la vida, Sin esperanza, sin luz que atrapar.
La vieja y olvidada caja de cartón sólo esperaba a que Lucas le acariciara por unos minutos algún día de la semana. Le bastaba con aquellos roces, tiernos a veces, desesperados otros, para s
oportar la inutilidad de su existencia.