Tú que ahora estás leyendo ésto no esperes encontrar relatos de calidad, ni brillantes ni siquiera originales.Es mi rincón, el lugar donde dejo fluir mi imaginación, mis sentimientos y la tapadera que guarda mi esencia.Gracias por entrar en mi rincón, siempre serás bienvenido.

julio 21, 2015

CRISTALES ROTOS


No sé cuando se rompió el amor y se hizo miedo.
Tal vez cuando sangró su nariz de un guantazo o cuando tuvieron que retirarte las manos de su cuello, o cuando recibía los golpes destinados a su pequeña hermana, metiéndose en medio. Quizás cuando oían las llaves de la puerta y volvías a casa y se acababa la paz y entraba contigo la ansiedad, las ganas de hacerse ovillo de lana en tu cesto.

No sé cuando se rompió el miedo y se hizo vergüenza.
Puede que cuando fueron conscientes de que en casa vivía alguien más en forma de botella, puede que con cualquiera de sus salidas esperpénticas en las que le importaba cero su familia y lo que pensara.
Hay tantos pasos en falso que ya han aprendido a distinguir cada uno de ellos y hasta a preverlos
.

No sé cuando se rompió la vergüenza y se convirtió en pena.
La ira, la decepción, la frustración, el asco,el dolor, todo se convierte en pena.
No se pueden vivir tantas vidas y no esperar que de vez en cuando exploten sus contradicciones. No se puede vivir una vida de puertas adentro, otra en la comunidad de vecinos, otra en el centro médico y en el mercado y ...

Tantas vidas en una son una carga demasiado pesada. Demasiados fantasmas de un pasado difícil que deja pasear a sus anchas entre las personas que debiera amar y proteger.
Va quemando una a una y pronto ya no le quedará ninguna en la que esconderse. Ese día acabará con la real, con la que debería haber trabajado con mimo. Ese día descansará por fin y ellos también.

Algo bueno ha debido hacer aunque no pueda etiquetarse. A pesar de todo siempre hay gente a su alrededor que la quiere, que no la abandona, que sigue pegando una y otra vez los trozos rotos...

March Gúeris
Cristales rotos

Pintura: Enrique Palacios

BAILAS? , LE DIJO EL MAR....

El mar batía sus olas con fuerza contra las rocas en la que se apoyaba el viejo faro. Desde dentro el sonido era atronador. El silencio roto por un viejo vinilo era engullido por la furia del mar. Acabó la música y no se movió. Siguió sentada , con los pies recogidos , sin tocar el suelo. Se dejó llevar por el ritmo que marcaba la tormenta y poco a poco cerró los ojos. Sentía que el corazón descansaba por primera vez en mucho tiempo. Dejó de pensar, se sentía en paz. De pronto un pensamiento le acuchilló haciéndole saltar. ¿ qué pasará cuando la tormenta amaine? Volverán los sonidos del teléfono, la vorágine de correos electrónicos, los sentimientos rotos, las palabras que luchan por salir y que no deben, el control férreo al que se somete diariamente por mantener un equilibrio que ahora mismo se le antoja falso. Volverá el deseo de escapar de una vida que le asfixia, de una situación familiar que la destruye minuto a minuto...

Su pulso se aceleró, perdió el paso con la tormenta. Las manos se frotaban una a otra y el monstruo que grita le arañaba las entrañas queriendo salir.
Un trueno la paralizó de nuevo. Un trueno como una señal que te hace salir de tu oscuridad, del miedo que te aprieta hasta ahogarte y sencillamente lo supo.


Tenía miedo, siempre lo tuvo a pesar de que todos creían que era fuerte. Estaba cansada de luchar contra el miedo de vivir y simplemente lo supo. Subió la empinada escalera que la llevaba a la linterna, Cada escalón que dejaba atrás la hacía sentir más ligera hasta que al llegar arriba se sentía liviana, casi etérea. Dejó que la lluvia le mojara el cuerpo, abrió los brazos y se inclinó sobre las olas. Prefirió bailar con el mar y bailó.

Mucho más que deseo.



¿Sabes lo que es que el deseo te ahogue?
¿Sabes que se siente cuando la sangre hierve y la piel está helada, huérfana de brazos que la templen?


¿Sabes que es comerte los besos que son sólo tuyos y que nunca saldrán de mi boca?


Andar sobre un cable invisible con vacíos a los lados.
Sentir el aire contenido en los pulmones, pesado y ácido hasta que abres tu ventana.y no ser consciente de que no respiras hasta que tu aliento llega fresco y ligero,


El deseo siempre bajo la piel. Esperando , insensato y loco. Sin trampas...

Te quiero.

ESCRIBIR-TE




Me levanté pensando en que quería escribirte, que te lo debía. Ser original en el día del libro y escribir mi propio texto, que es ser tan poco original como pedante. Lo pensé, me despojé del pudor que siempre me tapa y me dejé llevar. Me escuché muy en silencio y sólo oía un mar y su baile de seducción con la costa. Y escribí....

Suerte que ya no uso cuartillas porque tendría el suelo sembrado de bolas blancas y arrugadas. Borré mil veces y mil veces más volví a escribir. Quería que fuera hermoso, que lo sintieras profundo, que te llegara a los ojos y las palabras se negaban a dejarse amortajar en una danza imposible.

Es tan sencillo... Sólo quiero ser luna de tus mareas, apenas un verso que se pronuncie bajito, o un beso de los que queman la piel, o faro de tus tormentas, o arena que calma tus manos sedientas, o mujer... sí sólo quiero ser mujer y que te pierdas en mis ojos mientras te abrazo.
sólo eso.

LAGRIMAS VIVAS

A veces pienso que estoy hechizada. Me veo recorriendo una y otra vez el mismo camino, viendo a las mismas personas de rostros borrosos que me sonríen; con las misma luz del mismo momento del día. Nada cambia.

Entre las brumas aparecen cientos de almas sofocadas, luchando por subir a la superficie. Lloran y reconozco esas lágrimas como propias. Las lágrimas son liberadoras. Son señales de que estás tocando verdades encubiertas, heridas emocionales y son el primer paso para sanarlas
.
Esas almas me enseñan que llorar es de valientes. De aquellos que se atreven a sentir el dolor, a acogerlo y a ser conscientes de su propia vulnerabilidad diluyendo las corazas de nuestro ego.
Lloran y yo con ellas. Las lágrimas son camino de transformación.

DUELES

Dueles,estás hecha de hachazos y sal.
A veces, con la guardia baja, la sonrisa te asoma al rostro. Nunca a los ojos. La matas antes de que nadie se de cuenta pero yo, que te observo siempre y te conozco bien, se que todavía te quedan trazos de vida aunque raída.

Dueles y posiblemente lo harás siempre, aun cuando ya no existas.
Duelen los besos que no has sabido dar y los que han sabido a poco, el apoyo incondicional que se presupone,o la inexistente complicidad de la sangre.
Duelen los golpes y el miedo en la infancia, las humillaciones y el desprecio en la madurez.

Duele la amargura que destilas y que lo impregna todo a tu alrededor. Vives en un mundo de sombras permanente; sombras que te persiguen y que intentas combatir con una disciplina inflexible y con detalles exagerados, siempre a destiempo y fuera de lugar. Crees que comprando a los que ya te quieren, te querrán más, o mejor, o como tu crees que deben quererte, con obediencia y pleitesía.

Nunca entendiste que el amor no está hecho de pronombres posesivos vestidos de primera persona y en singular. Nunca entendiste que el amor es generoso y desinteresado y muchas veces ingrato.

Duele pensar que lo tenías todo para ser feliz y hacer feliz a los tuyos y sin embargo no has sabido verlo. Enjuicias y reprochas a otros lo que no encuentras en ti.
Dueles y posiblemente dolerás siempre. Y alguna vez cuando te recuerde lloraré penas viejas, viejos anhelos y al mismo tiempo me sentiré liberada, por fin.

VELOCIDAD VITAL

A veces la máquina va tan deprisa que se deja muy atrás los vagones. Te pasas la vida llenando de sueños, ilusiones, metas, viajes, personas, familia sin darte cuenta de que tú vas quedando cada vez más retrasado, casi en el vagón de cola.
Cuando eso sucede se genera un vacío tan grande que te hace estallar o recogerte, haciendo papiroflexia de uno mismo hasta sentirte un triangulo pequeño, doblado, marcado por las costuras y sin sentido.

Una falta de sentido en relación a tu propia existencia, una frustración por entender que los parámetros que hasta ahora te eran válidos se han convertido en fútiles e intrascendentes y casi cuando ya no tienes capacidad de maniobra.
La deceleración de los vagones provocan una reflexión sobre el sentido de la vida y sobre lo absurdo,casi podríamos sentarnos a tomar café con Camus ...


Y, sin embargo, hay que seguir. A lo mejor el momento es solo una parada más en el trayecto que nos llevará a descubrirnos. A lo mejor lo correcto sería tener la mentalidad de corcho, que siempre flota , y no de metal que o bien se funde o bien nos hunde.
Como decía Narciso Yepes . Si nuestros antepasados se hubieran rendido, pensando en un destino ciego o sólo en porvenires negativos, no estaríamos nosotros aquí. No hay que amargarse la vida y pasar el tiempo sufriendo. Es preciso aceptarnos como somos, de frágil barro de botijo

MATRIOSKA

Hizo desaparecer todos los espejos de su casa. No le gustaba su reflejo. Se sentía como un bizcocho enorme horneado en un molde pequeño, desbordado. Algunas veces cuando al pasar por algún establecimiento moderno ,de esos que reflejan el exterior y no el interior, le parecía ver a alguien metido en un traje humano de gomaespuma. Para nada identificaba su propia imagen. Una gran cebolla de mil capas, una matrioska inmensa
 En algún lugar, dentro de alguna de esas muñecas huecas, estaba ella. Una pequeña figura maciza, extraordinaria, hermosa e invisible.

Su cuerpo le era tan ajeno que había empezado a hablarle como si de una débil y vieja amiga se tratara. Le reprochaba todo lo que por su culpa se le negaba. Le reprochaba que se escondiera detrás de una pantalla, detrás de un sentido del humor demasiadas veces patético, de un esforzado intelectualismo y de mil cosas más. Esa pequeña figura maciza se estaba convirtiendo cada vez más pequeña y más cruel con su envoltorio. 


Cualquier día nadie encontraría nada en la última muñeca hueca