Tú que ahora estás leyendo ésto no esperes encontrar relatos de calidad, ni brillantes ni siquiera originales.Es mi rincón, el lugar donde dejo fluir mi imaginación, mis sentimientos y la tapadera que guarda mi esencia.Gracias por entrar en mi rincón, siempre serás bienvenido.

mayo 02, 2011

CUÉNTAME UN CUENTO... VALE TE LO CUENTO


Erase que se era
Un príncipe,
Una araña
Y un pez en su pecera.

El príncipe, galán donde los haya, decidió un buen día pasearse por el mundo más allá de sus almenas y ataviado de palabras que lucía como perlas  y vistiendo su mejor ego se dirigió al mundo lejano a pasear sus encantos.

Hete aquí que, pasea que te pasea, se fijó en un pececillo y en su pequeño mundo transparente.
Le sorprendió que alguien pudiera vivir en un mundo tan pequeño y se preguntó si en realidad su nado despreocupado, casi inocente y su mirada limpia eran verdad. Se preguntó cómo podría vivir entre paredes de cristal y dejar al descubierto su vulnerabilidad.
Preso de la curiosidad que poseen los genios encaminó sus pasos hacia el cristal y con sus profundos ojos deslumbró al animal.
El pececillo incauto o no tanto, dejó que el príncipe le mostrara sus encantos. 
 Él que creía conocer el mundo cayó perdido cuando, al bajar la guardia, el príncipe le mostró su alma.

Quiso el caprichoso destino que almas tan distintas se unieran aunque como dicen por ahí, la felicidad dura poco en la casa del pobre y el destino, que no es para siempre, jugó de nuevo sus cartas.
En una de las esquinas de ese mundo ideal observa y teje, teje y observa la araña Doña Mentiras. Lista y taimada no dejará que uno de sus príncipes favoritos disfrute del espacio que comparte con el pececillo y sin querer queden al descubierto sus pequeños pecadillos.
Con sus ochos ojos y sus ocho patas a todas partes alcanza y cuando algo no le conviene teje una tela espesa hasta que hace invisible aquello que le molesta.
Dicen que las arañas no cantan como sirenas pero sus hilos de seda envuelven también a cualquiera. No soportaba al pez ,que ella veía insulso y tonto, y no entendía que aquel príncipe compartiera su tiempo con él en vez de con ella.
Sintiose la araña en un segundo plano y no soportándolo le habló al pez con palabras que parecían sinceras diciéndole entre susurros que el magnífico príncipe era en realidad un sapo verde.
Le dijo:
-                                    -Ten cuidado pececillo, te arrastrará a los abismos porque el príncipe riega con palabras mentirosas a todos aquellos que oyen sus palabras hermosas.
Ten cuidado del príncipe del averno, mira que yo te lo digo porque te quiero.

Fuese como fuera
la taimada Doña Mentiras consiguió que el príncipe ya no viera al pececillo como un alma gemela sino como piraña que come todo lo que entra en su pecera.
Se marchó sin avisar y el pobre pescadito, ¡qué tonto!, nunca dejó de esperar. Esperar que aquella capa de seda tejida,  espesa, casi tupida la deshiciera el tiempo.
El príncipe sigue su periplo sin mirar atrás y el pececillo  feliz lo sueña y no se para de preguntar:

         -¿Quien vive en un mundo de cristal? ¿La vanidad, la envidia o la credulidad?

Quedó la araña enredada en su propia red de sedas, el príncipe siguió su camino y el pez… el pez tranquilo en su pecera.


Busque el lector la respuesta pues ya no compete al que escribe buscar las moralejas.

12 comentarios:

  1. Cuantos pececillos credulos estaran esperando.Y cuantos principes cegatos por el mundo enredados por la tela de araña.Me ha encantado Marga.

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  2. Muchas gracias Maricarmen, Me gusta verte por aqui y agradezco tu tiempo y tu comentario.
    Así es...

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  3. BELLO TU RELATO O O CUENTO CON MORALEJA.
    CREO ENTENDER QUE CADA CUAL EN LA VIDA TVIVE SUS EXPERIENCIAS, SEGÚN SU GRADO DE: vanidad, envidia o credulidad!!!Y CON RESPECTO A ELLO RECIBE LO QUE DA.
    ENHORABUENA MARGA
    ABRAZOS

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  4. Seguro que recibes lo que das?. A veces creo que alguien se lleva la parte que debiera recibir otro. Gracias a ti Aa, siempre me gusta verte.
    Besazo !

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  5. ai madre que bueno !!!... me llaman el mareao cuando sube la marea, me llaman el mareao , lalala,....
    me llaman el bacalao, cuando baja la marea, me llaman el bacalaoooo )(/--- jjajjaa
    logus

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  6. tas como una cabra, jajajaja
    Asias !!!

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  7. Créame, nunca tomo riesgos
    cuando una casa por vez primera visito,
    mas para que vea que en plan de amigos vengo
    intentaría dar respuesta a su acertijo
    poniendo pez, araña, príncipe y cuento
    en un sólo sitio...
    la rica escena del cerebro
    que ¡seguro! hallará solución al mito.
    Pero eso será en otro tiempo,
    hoy quedemos como amigos,
    que he de respetar la hora de mi sueño
    así que, como el príncipe, sigo mi camino.
    (Un gran abrazo. Si no oportuno me quedo en tu casa).

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  8. jeje Julio, por supuesto que eres bienvenido.
    Me ha encantado tu comentario, pero no sé si quiero volverlos a colocar en el cerebro y seguir pensando. Mejor que vuelen ahora al infinito.
    Un abrazo.

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  9. Ainssss... nena!! que no había visto esto!!! Genial, sublime... que buena eres, coñe!!! Sé quien es cada uno de los personajes... y me quedo con el pez... lo único noble de esta historia...

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  10. jajajajaja Graciasssssss.
    Ayyy si es que de lo mucho o lo poco bueno tú eres de lo mejorcito.
    Que te quiero, lo sepas.

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  11. La araña acaba cayendo atrapada en su red, el principe cuando baje de su pedestal volvera al mundo real y el pez.. el pez es una pena que nadie quiera conocerlo mejor, porque vale lo que no esta escrito.. un beso de color lila...

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  12. Me veo como un pez......pero de esos de colorines como nemo¡¡¡¡¡¡....o mejor como un MEMO,despues de leerte.....tienes una mente y una imaginacion prodijiosa.como me alegro de poder leerte. gracias y un beso.Roberto

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