Tú que ahora estás leyendo ésto no esperes encontrar relatos de calidad, ni brillantes ni siquiera originales.Es mi rincón, el lugar donde dejo fluir mi imaginación, mis sentimientos y la tapadera que guarda mi esencia.Gracias por entrar en mi rincón, siempre serás bienvenido.

septiembre 21, 2011

EL COFRE DE PALABRAS



-Tráeme eso nena, por favor.
-¿El qué mamá?
-¡ Eso! - decía señalando- aquello que está allí. Hija pareces boba nunca entiendes nada.
Siempre me pareció graciosa la manera en que mi madre solía pedirme cualquier cosa. Suponía un buen rato de risas hasta que se enfadaba, claro, por sospechar que le tomaba el pelo como efectivamente sucedía.
-Ah si, espera. Quieres las zapatillas ¿ no? No, no, perdona, te refieres a la bobina de hilo... ah no, que no es eso (las carcajadas amenazaban en estallar) ya, ya espera, seguiré con detenimiento la dirección que me indica tu dedo, eso me dará la pista definitiva... Ahí empezaba a volar su zapatilla con el objetivo de borrarme la sonrisa de la cara. Yo encogía el gesto, me ponía seria y le daba lo que pedía.
A menudo se le perdían las palabras, parecían atascárseles en algún lugar entre el paladar y los labios. Yo imaginaba, mientras la veía andar arriba y abajo, que tras sus pasos encontraría esparcidas por el suelo las que se le filtraban por un orificio imperceptible que mi fantasía situaba entre la espesura blanca de su nuca.

Mira – pensaba- ahí están las “tijeras” del otro día, “el bote de harina” de hoy, el “paraguas” de ayer... Recuerdo que me inclinaba a recogerlas y las iba guardando en un cofre imaginario al que llamé El cofre de las palabras de mamá. El fantástico cofre se fue haciendo día a día más pesado.
Poco a poco se le fueron perdiendo más palabras y con ellas las ideas de lo que quería hacer o decir en cada momento.

Dejó de parecerme gracioso el día que olvidó “eso” en el horno y casi provoca un incendio o cuando entraba en una habitación y dando vueltas sobre si misma se preguntaba, con lágrimas en los ojos, qué había ido a hacer allí.
Se le perdió el verbo, las ideas y hasta la mirada. No sé dónde fue mi madre a buscar sus palabras, lo que sé es que un día ya no regresó. La persona a la que ahora enseñaba a hablar ya no es ella.
He tenido que aprender a dibujar. Sencillos dibujos con colores muy vivos. Ahora están colgados por toda la casa. Las palabras que un día perdió las he ido atrapando en cartulinas pintadas:

Mesa, nevera, cama, silla
Armario, agua, pan, cucharilla
Baño, jabón, toalla, pastilla
Mamá, “mi nombre”, besos, pesadilla.
A veces me preguntan de dónde saco las fuerzas, la paciencia. Yo les digo que sólo tengo que abrir despacito y con cariño el cofre donde una vez guardé con humor pero con mimo las palabras de mamá.


Soy ahora su voz, su mano, sus ojos y solo tengo un deseo : que el día de su partida me mire, me sonría y pueda decirme Adiós hija mía.

10 comentarios:

  1. Eres tu? Mesa, armario, silla...
    Saludos!

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  2. Saludos org@asmo !
    Espero que no hayas llegado a esa conclusión después de haberlo leido, ejem.
    Gracias por tu tiempo y comentario.

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  3. Hermoso, tierno y profundo. Gracias por tus bellas palabras. Tu cuñadote...

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  4. UFFFFFFFFFF MARGA CIELO...ME HA RECORDADO A MI QUERIDO PAPÁ...¿RECUERDAS? CREO QUE HOY 21 ES EL DIA DEL ALZHEIMER
    QUE TERRIBLE DRAMA PARA LOS QUE LO HEMOS VIVIDO.
    mE ENCANTÓ Y ME SIGUE ENCANTANDO, NO IMPORTA QUE RECUERDE ESE PASADO TRISTE...PORQUE TUVIMOS MUCHO AMOR QUE NOS UNÍA A TODA LA FAMILIA.
    QUERÍA QUE CUANDO TE VENGA BIEN TE PASES POR MI BLOG, TIENES ALLI ALGO QUE TE ESTÁ ESPERANDO. ES PARA TI.

    UN ABRAZO GRANDE Y ENHORABUENA
    MARA

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  5. Ay mi cuñadoteeee. Gracias !!!
    Si es que te tengo que querer...ainsss

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  6. Claro que me acuerdo MAra.
    Recuerdo perfectamente que cuando escribí tanto éste como Marina te hice recordar a tus padress. Recuerdo que por aquel entonces no conocía tu drama personal y que por un momento me sentí mal por revolver recuerdos y recuerdo también lo dulce que siempre fuiste al comentarlos.
    Voy pa´llaaaaaaaaaaaa.
    Besos.

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  7. Emotivo relato , sobre una cruel y terrible enfermedad .
    Es uno de tus escritos que quedan impregnados en la mente .
    Deja huella en el alma por su contenido , muy bien descrito y con un aire casi mágico al reflejar como va guardando las palabras en el cofre .
    Vidas deshilachadas , tanto para el que la sufre como para sus seres queridos , atacados por ese horrible monstruo .
    Besos ,guardiana de palabras .

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  8. Uff Elena, gracias por esas palabras que de verdad si me han llegado al alma.
    Es tremendo, es verdad. No tanto para el que la sufre, que por supuesto lo es, porque se han instalado en un mundo paralelo, pero para las familias... Gracias Elena. Mil besos.
    Me ha encantado eso de Guardina de palabras. Es muy hermoso.

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