¿Qué hago con esta colección de
afectos?
Con la lista de sentimientos que
quedaron en la parrilla de salida, listos para estrenar.
Qué, con un cofre de ternuras que
quedaron sin repartir o con mil caricias que inventé para ti.
Despareces como un atardecer convirtiéndote
en noche oscura pero dejando en mi retina rojos y anaranjados que me impiden
ver la luz de una lamparita que siempre está a mi lado: pequeña, silenciosa, cálida,
esperando…
La miro de tanto en tanto y a
veces hasta me doy cuenta de que siempre está, que ella nunca desaparece, que
espera paciente, que me acaricia con su luz…
Y sin embargo, ingrata, añoro la
explosión de colores que me despiertas y manejo el deseo con desesperación y
espero, espero.
Al final no somos tan diferentes.
Somos dos lamparitas que acarician espectros: yo tu sombra, él la mía…
Escribes tan hermoso... aunque esto es muy triste... demasiado "mucho" para que quede en la parrilla de salida sin estrenar...
ResponderEliminardemasiado mucho para quien desaparece y deja a la espera, en la oscuridad...
Eres maravillosa...
Tu si que lo eres.
EliminarGracias por compartir mi mundo.
Es realidad, sólo realidad.
Beso
En ese ir y venir de las emociones, muchas veces los desencuentros se suman al día a día. Por fortuna el corazón sigue adelante remendando lesiones que aunque dejen su huella, se van sanando con prosas poéticas como ésta. ¡Maravillosa!!!
ResponderEliminarComo siempre un regalo para tus lectores.
TQM
Abrazosss