Según
el psicólogo Ricard Cayuela el coleccionismo es una necesidad vital ligada a aspectos
de la
personalidad. Tienen características propias aunque no se
pueda hablar de un patrón único. Son ordenados y cuidadosos y se da también
cierta posición obsesiva sin caer en la patología, directamente relacionada con
lo que se colecciona existiendo además
una vinculación psicológica.
En
todos ellos existe, además, una característica común: siempre tienen la
necesidad de cobrar y adjuntar una nueva pieza.
Hay coleccionistas de todo. Piensa en algo,
cualquier cosa y alguien habrá que lo coleccione. Sellos, relojes, trenes,
botellas de cerveza, insectos, música, preservativos, aviones de guerra…
Yo
me he encontrado con algún coleccionista especial: colecciona personas. Si, ya
se que no son / somos objetos y que seguramente el sujeto en cuestión no es
consciente de su necesidad de coleccionarlas, pero lo hace.
Necesita
de ellas para entender su posición en el mundo, para reafirmarse como ser
humano. Los observa, los estudia, los atrae… Cuando se convence de que su
presencia se les ha hecho necesaria porque se ha establecido algún vínculo de
tipo emocional, cuando entiende que se ha convertido en una pieza esencial en
sus vidas sencillamente los archiva y los olvida. Pasa a ser de pieza codiciada
a un estorbo.
Si
por el contrario el objeto de su deseo no acaba en su colección sencillamente
lo desprecia.
A
lo mejor no se trata de un coleccionista al uso porque tampoco, al final,
obtiene un verdadero bienestar emocional, todo lo contrario. A lo mejor no es
coleccionismo y sí un trastorno de acumulación. Una especie de Síndrome de Diógenes
de almas.
Cayuela tiene razón...coleccionistas los hay como estrellas en el firmamento...yo misma he sido coleccionista de dedales, los cuentos de calleja...etc...Otra cosa son los "otros coleccionistas" a esos mejor espantarlos con un matamoscas.
ResponderEliminarBesosssssssssssss
y no sé porqué me sorprendo cuando me tropiezo con uno !!!
EliminarBesos, ángel.