Siento hormigas en el estómago al mirarlos y no mariposas. Me detengo en su mirada y veo sueños y el reloj que corre;
veo culpa y rebeldía; veo secretos y medias verdades, la locura y la camisa de fuerza que la controla.
Tanto veo en esos ojos que cuando miro el rostro que los lleva apenas lo reconozco y debería.
Lleva conmigo toda la vida.
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