Todo puede cambiar en un
instante. ¿ Seguro?-
Dar pasos en una u otra
dirección es siempre complicado si tus maletas están llenas y pesan demasiado.
¿Cuál es ese instante? ¿
Aquel en que tomas un avión con destino imposible, dejando atrás todo por lo
que has luchado tantos años?, ¿ aquel en que después de mucho tiempo, te armas
de valor e invitas a café al hombre que día tras día te sonríe y te saluda en
el metro?, ¿ aquel en el que por primera vez dices si a las pretensiones de
otro en tu trabajo…?, ¿o ese otro instante en el que decides liarte la manta a
la cabeza y marcharte a un pueblo perdido en el que el único ruido es el viento
soplando entre los árboles?.
Necesito unas vacaciones.
Creo que poner las ideas en orden es un trabajo agotador.
Los sueños y las
realidades se mezclan haciendo de tu vida un tobogán constante-…
Lena, tomaba café en un
Starbucks mientras dejaba volar sus pensamientos. Sus ideas se convertían en
volutas de humo, tan pronto las pensaba, desparecían.
Se sentía vacía, atrapada en
una rutina asfixiante. El amor empezaba a mostrar signos de debilidad y es en
ese momento, cuando cualquier cosa o circunstancia banal puede cambiar el rumbo
de las decisiones. Sabía que tenía que tomar un camino nuevo.
No había sido nunca cobarde.
El miedo te corrompe y en estos momentos de su vida, el miedo era el capitán de
su travesía., el carcelero de sus emociones.
Era un bicho dormido en su
interior, que despertaba y la atenazaba cada vez que intentaba salir de su celda
de barrotes de oro.
El miedo te hace más fuerte,
poco a poco, sin que se de cuenta, pronto tendría las armas suficientes para
vencerlo y en ese momento y no en otro hallaría las fuerzas suficientes para
liberarse.
Estaba oscureciendo. Las
luces navideñas se encendieron dándole a la calle un aspecto de falsa
felicidad. El café estaba ya frío y el cenicero lleno. Tenía que marcharse,
tenía que volver a su casa, a sus cosas...
Pequeñas decisiones, pensó,
que pueden cambiarte la vida.
-Empezaré por una idea
absurda, quién sabe… Voy a volver en tren… que estupidez, como si esa tontería
fuera la llave, cómo si en ese viaje se diera el instante en que todo cambiara…-
¿Quien sabe? Dirigió sus
pasos hacia la estación y se perdió entre la marea humana que a esas horas
abarrotaba los andenes.